
Entre el día del debut y 1931 jugó apenas 16 partidos y convirtió 7 goles, incluido su primer gol a uno de los grandes del fútbol argentino y él único que hizo en 1931, cuando en la cancha de River el “Lobo” cayó por 4-1. Cabe recalcar que no fue parte del plantel que ganó uno de los dos títulos del “Basurero”, el torneo de Primera División de 1929, ya que luego del debut, el jugador volvió al primer equipo recién en 1930.
Entre diciembre de 1930 y abril de 1931, el equipo platense realizó una gira que arrancó en Brasil y siguió por Europa, donde enfrentó, entre otros a Barcelona, Real Madrid, Sparta Praga, Napoli y Benfica. Fue el segundo equipo argentino que visitó el “Viejo Continente” y el primero en derrotar al “Culé”. El “Torito” fue parte de esta gira y marcó 4 tantos, uno a Vasco da Gama, uno al Bremen, uno a La Ambrosiana y otro al Napoli.
En 1932 se afianzaría como titular indiscutido y goleador con 22 goles entre el torneo oficial y la Copa Beccar Varela. El despegue definitivo lo hizo en 1933 en el equipo de “El Expreso” cuando el poder de los grandes dejó a Gimnasia con las manos vacías y al “Torito” con la boca seca por los goles gritados. El sobrenombre del equipo fue una marca del diario Crítica porque “es un tren que arrasa todo lo que se le pone enfrente y logra encumbrarse con los poderosos”. En ese torneo el “Torito” convirtió la extraordinaria cifra de 33 goles, 1 de cada 3 goles de “El Expreso” fueron convertidos por Arturo Naón. Sin embargo, el título de goleador del torneo se lo quedaría Francisco Varallo, quien en ese momento se desempañaba como jugador de Boca, marcando 34 tantos.

Para el anecdotario queda aquella sentada de protesta en el partido de la segunda rueda contra San Lorenzo por fallos en contra claros y los 4 goles en 14 minutos que le hizo a Talleres de Remedios de Escalada. Ese día el “Lobo” ganó por 7-1 y el ‘Torito’ hizo 5. El bajón anímico por lo “robos” suscitados al Expreso hizo de 1934 un año irregular para el equipo, pero aún así continuó inflando las redes. “Merecimos ser campeones, pero en la segunda ronda los arbitrajes fueron desastrosos”, comentó el delantero. Si bien el contexto era bastante adverso, aquel año Naón se despidió convirtiendo 25 tantos en 23 cotejos.
Cuando finalizó el torneo de 1934, en el cual en un partido le hizo 4 goles a Racing, pasó al Club Atlético San Lorenzo de Almagro por $37.000 pesos. Desde 1935 a 1937 se desempeñó en el “Ciclón” de Boedo, y continuó con su buen andar en lo que respecta a marcar goles, e incluso en 1936 ganó la Copa de Honor. En 56 partidos con la casaca azulgrana convirtió 26 goles, lejos de lo había hecho en sus campañas con “El Expreso” pero manteniendo una cuota goleadora interesante. No obtuvo títulos allí, y alternó entre el primer equipo y la reserva, sin poder ganarse un lugar en el once titular.
En 1938 partió hacia Avellaneda para jugar en Racing Club, donde tan solo jugó 7 partidos y convirtió un gol, a Atlanta, por la Fecha 13 del Campeonato de Primera División. En julio de ese mismo año volvió al club de sus amores, Gimnasia, gracias a un trueque con la “Academia” por Héctor Narvarte. En su vuelta, logró marcarle en el clásico con victoria 2-1 frente a Estudiantes, y convirtió en las goleadas 7-3 a Lanús, 6-1 a Ferro, 6-2 a Talleres (RdE) y 7-3 a Huracán. En esta segunda etapa en el “Lobo” hizo 11 goles en la misma cantidad de partidos.

Arturo Naón inició el año 1939 siendo jugador albiazul, pero luego de 2 partidos y un gol, el Flamengo puso el ojo en el delantero y se lo llevó para jugar el torneo estadual, el llamado Campeonato Carioca. En su paso por la entidad de Rio de Janeiro, jugó 7 partidos e hizo 4 goles. Aunque jugó muy poco, fue parte del plantel campeón del Campeonato Carioca de 1939. En este paso por el rojinegro compartió equipo con jugadores de la talla de Leonidas Da Silva y Zizinho.
Luego de su breve paso por el conjunto carioca, el platense de 27 años recaló en Peñarol, donde fue compañero de Severino Varela. Allí también jugó un puñado de partidos, pero logró marcar hasta 9 goles entra la liga y la Copa de Honor. Lamentablemente el goleador no pudo destacar debido, en gran medida, por la crisis institucional y deportiva que atravesaba el “Carbonero” en aquellos años. En 1940, único año en el que el jugador estuvo en el negriamarillo, la cantidad de socios de “Manya” llegó a bajar hasta los 4.442 socios debido al momento del club. Para contextualizar aún más, la entidad uruguaya no ganó títulos entre 1938 y 1944, una de sus peores rachas sin títulos, demasiado para un gigante de América.
Desmotivado por la situación, decidió dejar el club al finalizar el año y estuvo tres años sin jugar, dando por finalizada su carrera deportiva. Sin embargo, en 1943, tras una charla con José María Minella, jugador que en ese momento estaba en Peñarol y con el que compartió plantel en “El Expreso” de 1933, decidió volver al “Tripero” para dar sus últimos pasos. En este breve paso por Gimnasia convirtió 6 goles. El 21 de noviembre de 1943, Arturo Naón jugó su último partido, ante Atlanta, y se despidió, como no, marcando un tanto en la goleada 4-1. No obstante, Gimnasia realizó una muy mala campaña, ganando solo 7 partidos de 30, salió último y decretó su primer descenso a la Segunda División.

Hay varias versiones sobre cuantos partidos y cuantos goles disputó el artillero en su carrera. La más aceptada es la que establece que durante el profesionalismo, Arturo Naón convirtió 95 goles en 97 partidos con la camiseta del “Lobo”. Si se le suma sus tantos en el amateurismo, suma 105 goles en 119. Tanto con 95 o 105 gritos, no hay dudas de que es el máximo goleador del albiazul, realizando grandes partidos y marcando goles a todo rival que se le cruce. Entre todos los partidos que disputó, amistosos y oficiales en todos los clubes por los que pasó, suma alrededor de 147 goles. Tuvo un breve paso por la Selección Argentina, pero nunca fue tenido en cuenta para disputar alguna copa.
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