Nicolás Discenza (@nicodiscenza)
El Gobernador de la provincia de Buenos Aires admitió que hubo errores y despidió al encargado de la seguridad del encuentro de anoche.
Luego de lo que fue el bochorno del partido entre Gimnasia y Boca, con un hincha de 57 años (César Gustavo Regueiro) que perdió la vida y montones de heridos y afectados por los efectos del gas pimienta, el gobierno de Axel Kicillof se reunió rápidamente para decidir qué medidas tomar.
Con varias versiones entrecruzadas sobre quién tuvo la culpa del escándalo, el propio Gobernador a través de un comunicado oficial reconoció que hubo varias fallas en el operativo de seguridad, a la vez que repudiaron enérgicamente la represión policial sufrida por los socios e hinchas.

Además, también se informó que el jefe del operativo de anoche en el estadio Juan Carmelo Zerillo, como así también el oficial que le disparó escalofriantemente al periodista de TyC Sports, fue desafectado de las fuerzas policiales por su lamentable accionar.
“Es inadmisible que anoche miles de platenses hayan tenido que vivir lo que vivieron y más aún, que se produjera el lamentable hecho de que César Regueiro perdiera la vida en el marco del encuentro”, declaró ante la prensa el propio Kicillof.
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