Nicolás Discenza (@DiscenzaNicolas)
Por la séptima fecha de la Liga Profesional, Racing venció 3-0 a Arsenal en el estadio Julio Humberto Grondona y quedó a una unidad de la punta del campeonato. Los goles fueron convertidos por Tomás Chancalay, en dos ocasiones, y Darío Cvitanich. Israel Damonte debutó como DT del conjunto de Sarandí. ¡Mirá las claves del partido!
1 – Un ida y vuelta: Los primeros 20 minutos de las acciones ofrecieron una constante llegada a los dos arcos, con ambos equipos proponiendo jugar, y sin meterse atrás. Sin embargo, el aspecto negativo de esto es que ninguno de los dos lograba encadenar varios pases seguidos y perdían el balón rápidamente. Justamente, esas imprecisiones a la hora de pasarla generaron que en los últimos minutos de la primera mitad el partido se tornara tedioso y con pocas llegadas claras o de verdadero peligro.
2 – Cambió la imagen: Lejos de aquel “Arse” que sufría en defensa, no era efectivo atacando y no demostraba una idea clara de juego, esta nueva versión con la impronta de Israel Damonte modificó bastante su rendimiento. Siete remates al arco, diez centros al área, 13 recuperaciones de pelota y casi 200 intentos de pase son algunas de las estadísticas que permiten observar el notable cambio.

3 – Golpe psicológico: Cuando se moría el primer tiempo, Tomás Chancalay aprovechó un rebote que le quedó luego de una rara jugada con sobrepoblación de futbolistas en el área del local, y marcó para abrir el marcador del partido. Ya iniciado el período complementario, y ante las desatenciones en el fondo del “Viaducto” que se desesperó por empatar, Darío Cvitanich quedó mano a mano con Daniel Sappa y puso el 2-0, provocando un importante efecto anímico negativo en su rival, que en muy pocos minutos vio como el partido se les iba de las manos.
4 – Fallas decisivas: la dupla de centrales del conjunto de Sarandí tuvo una pobre performance y cometió varios errores que repercutieron directamente en el juego, permitiendo que los dirigidos por Claudio Úbeda aumentaran el marcador. Por citar algunos ejemplos, Jonathan Bottinelli fue culpable del segundo gol por un flojo rechazo, y Julián Navas tuvo la responsabilidad en el tercer tanto “Blanquiceleste” por dejar solo a Chancalay en la medialuna del área.
5 – “Planchó” el juego: con el partido ya totalmente liquidado, la “Academia” le cedió la pelota y la iniciativa al dueño de casa, limitándose a jugar solo de contragolpe. Las estadísticas muestran claramente que los dirigidos por Damonte fueron ampliamente superiores, dominando en disparos a puerta, pases completados, centros al área y demás cuestiones. Pero, de todos modos, no pudieron generar verdaderas situaciones de gol para descontar en el resultado.
Foto destacada: El Gráfico