Empate y diluvio torrencial en Avellaneda

Facundo Segarra (@FacundoSegarra)

En el cierre de la jornada de sábado, por la Fecha 4 de la Copa Liga Profesional, Independiente y Boca igualaron 2-2 bajo las intensas lluvias que cayeron sobre el estadio Enrique Bochini sobre el final del partido. Gastón Togni y Alan Soñora marcaron para el local, mientras que Darío Benedetto facturó por duplicado para la visita. ¡Repasá las 5 claves que dejó el clásico!

1- Un Boca firme y sólido: En lo que fue un partido muy parejo, y habiendo estrenado un nuevo esquema de juego, el “Xeneize” -apoyado en su goleador- mostró una buena actuación en líneas generales. Con detalles a pulir, pero con buenos movimientos y asociaciones en mitad de cancha, además de una gran solidez defensiva. Aaron Molinas y Pol Fernández demostraron ser de lo más importante del equipo junto a Darío Benedetto.

2- El inoxidable: El “Pipa” Benedetto volvió mejor que nunca. Luego de debutar en el inicio del torneo con gol incluido, hoy se reencontró con la red y además por duplicado. Ante la falta de reiteradas ocasiones de gol, su eficacia es muy importante para el equipo dirigido por Sebastián Battaglia y fue decisiva para el empate ante el “Rojo“.

La visión y el transcurrir del juego se complicaron ante las incesantes lluvias. Foto: Prensa Independiente

3- Independiente y la pelota parada: Nuevamente el equipo de Eduardo Domínguez llegó al gol mediante una ocasión generada desde un tiro de esquina. Esto deja en evidencia el buen poderío aéreo que tiene con Sergio Barreto y Juan Insaurralde, pero a su vez también las deficiencias que tiene el equipo a la hora de causar peligro mediante el juego. Lo más positivo de la noche para el local fue el resultado final.

4- Expulsión innecesaria: A mediados del complemento, el colombiano Frank Fabra vio la tarjeta roja debido a la doble amarilla. Esto, lógicamente, ayudó a que el local -en ese momento perdiendo 2 a 1- tome las riendas del partido para ir en busca del empate, el cual iba a conseguir minutos después ante una lluvia torrencial en los pies de Alan Soñora.

5- El factor inesperado: A lo potrero, como en el barrio. Así se terminó jugando el clásico en Avellaneda, debido al diluvio que azotó al Libertadores de América durante los minutos finales. Por decisión del árbitro Facundo Tello, con una cancha inundada que impedía el buen transitar de la pelota, el duelo se detuvo a los 43′ del segundo tiempo y se reanudó unos minutos más tarde. Final eléctrico en lo que fue un verdadero espectáculo de fútbol.

Foto destacada: La Nación.

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