Facundo Segarra (@FacundoSegarra)
En el marco de la primera fecha del Grupo C del Mundial de Qatar 2022, México y Polonia se vieron las caras con el objetivo de aprovechar la caída de la Selección Argentina, pero no se pudieron sacar diferencias y terminaron igualando 0-0.
1- Intentó, pero no lastimó: Desde el minuto uno, México fue el que mostró mayores intenciones de dominar el juego, pero lejos estuvo de conseguirlo para generar ocasiones de peligro. Sus ataques se basaron en pases profundos directamente para los delanteros, sin una previa elaboración de la jugada, y muchos de ellos terminaron en la nada misma. Aún así, con empuje y con el atrevimiento de su figura Hirving Lozano, los dirigidos por Gerardo Martino estuvieron más cerca del abrir el marcador que su rival durante todo el encuentro.
2- Idea diferente, pero con el mismo resultado: A diferencia de la “Tricolor“, los polacos procuraron manejar la pelota y generar situaciones de peligro elaborando desde el fondo y con pases cortos. Por momentos pudieron conectarse y asociarse en el mediocampo, pero nunca lograron replicar eso de tres cuartos de cancha en adelante, lo que derivó en que no hayan creado ninguna ocasión en los 90 minutos más allá del penal fallado por Robert Lewandowski. Su arquero tuvo pocas intervenciones, pero cuando le tocó responder para mantener el invicto en su arco, lo hizo con creces.
3- La jugada que podría haber cambiado el partido: En mitad de la segunda etapa, Lewandowski sufrió una dudosa infracción adentro del área rival por un agarrón de camiseta que, con mucha polémica y utilización del VAR de por medio, el árbitro del encuentro terminó sancionando el penal a favor para los polacos. Era la oportunidad inmejorable para abrir el marcador y dar pie al comienzo de otro partido, pero el delantero y figura del Barcelona no tuvo una gran ejecución y Guillermo el “Memo” Ochoa se lució evitando la caída de su arco. Fue la única chance que tuvo Polonia y terminó siendo desperdiciada por su máxima figura.
4- Un empate justo: Tanto polacos como mexicanos, ambos intentando por caminos diferentes, tuvieron un aspecto importante en común a lo largo de todo el encuentro: la falta de contundencia. Con las pocas chances de gol que pudo ocasionar el “Tri” y el penal fallado por el lado del conjunto rojiblanco, la igualdad termina quedándole bien al trámite del cotejo, ya que no hubo un claro dominador y por momentos el juego se tornó algo monótono.
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