Tomás Gutiérrez Anerot (@TomiGutierrezA)
Argentina dio un paso histórico ayer por la noche en Brasil. Luego de una previa caliente con una policía local desquiciada y empecinada con golpear argentinos, el partido tuvo su momento demorado. Es que, como siempre, cada vez que argentinos viajan a Brasil para alentar a su Selección o equipo, deben lidiar con el maltrato de la gente del país vecino y a su vez con los violentos efectivos policiales que solo buscan reprimir a los simpatizantes.
Hubo varios agredidos que fueron auxiliados y hasta tuvo que intervenir Emiliano Martínez sujetando a un policía para que no golpee más a a la gente. De esta forma Messi tomó la decisión de ir al vestuario y hasta no asegurarse que los hinchas tuvieran garantías, no pensaba salir a disputar el partido. Una vez que resolvieron esto, el encuentro se jugó como un verdadero clásico con mucha fricción.
El partido se abrió mediante una pelota parada luego de un gran centro de Giovani Lo Celso para el cabezazo de Nicolás Otamendi para poner el partido 1 a 0. En ese lapso, Messi saldría reemplazado por Ángel Di María. El capitán le cedería la cinta al fideo, ya que no se lo vio cómodo en el lapso del partido, por lo que se lo notaba molesto al tratar de jugar y cada vez le costaba más.
Al finalizar el partido, los protagonistas no hablaron del tema, pero Rodrigo De Paul se encargó de confirmar en redes el desgarro de Messi; “Defendiste a la gente y jugaste desgarrado por nosotros, gracias capitán”, fue el mensaje de De Paul a un posteo que hizo Messi en Instagram.
Foto destacada: RPCTV Panamá.