Eduardo Cabalanti (@ECabalanti)
Primera sanción para el jugador portugués por la agresión luego de la derrota de los “Red Devils”
El Manchester United no atraviesa por un buen momento futbolístico. Encadenado a la eliminación de Champions League, los de rojo no consiguen encontrar el funcionamiento grupal de la mano de Ralf Rangnick.
Jornada 32 de la Premier League y el United enfrentaba a Everton, un conjunto en la misma situación colectiva. Ocupando el decimoséptimo lugar, los “Toffes” querían llevarse la victoria ante un irregular Manchester United, y así fue nomas. Con gol de Anthony Gordon, los de azul consiguieron tres puntos importantísimos en la pelea por la permanecía en la categoría.
Jake Harding, aficionado del Everton de tan solo 14 años, se encontraba grabando la salida de los jugadores del United hacia el túnel una vez terminado el partido. El pequeño fanático, que sufre de autismo, se encontró con una situación shockeante cuando un jugador, frustrado por la derrota, golpeó su mano provocando moretones y eventualmente, hizo que su teléfono se destruyera según lo publicado por la madre de Jake, Sarah Kelly via Twitter. El jugador en cuestión, era Cristiano Ronaldo.
En base a esta situación, Save the Children, organización que lucha para proteger a los niños y asegurarse de que se sientan seguros, decidió revocar el convenio con “CR7” luego de tal acto, cortando una relación de 10 años. El jugador portugués ya pidió disculpas públicamente e invitó al niño a Old Trafford en gesto de “Fair Play y deportividad”.
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