Francisco Fassone (@franfassone)
Rosario Central goleó 4-0 a Arsenal, en el estadio “Gigante de Arroyito”, por la Fecha 8 de la Liga Profesional. El conjunto local impuso dicha diferencia en el primer tiempo y logró conseguir su segunda victoria en el actual torneo. Los rosarinos escalaron al 19no puesto y juntaron 7 unidades, mientras que la visita cayó al último lugar con 5 puntos. Sin dudas un gran envión anímico para Cristian González y otro duro golpe para Israel Damonte.
1 – Arsenal sin rumbo: El conjunto de Damonte, quien asumió la fecha pasada, no le encuentra la vuelta al sistema de juego y a sus jugadores. Si bien es reciente la llegada del técnico al club, la rotación en la plantilla no le da resultados y no tiene un once definido. En el encuentro de hoy se vio cómo fueron superados ampliamente en lo físico y táctico, llegando a realizarse un cambio total del mediocampo en el entretiempo. Con las cuatro variantes que hizo Israel, se notó el cambio de juego y la mejoría defensiva que lograron obtener, pero que no les resolvió el partido. Además, Jorge Ortiz ingresó en el segundo tiempo y luego se fue expulsado.
2 – Rosarinos a flote: Los dirigidos por el “Kily” González venían de una serie de malos resultados y no desaprovecharon la oportunidad de hoy. El mensaje del técnico fue que el equipo mantenga la pelota, sin arriesgar la posesión y generando una serie de pases que canse al rival. Todo esto lo logró en la primera parte, donde el “Canalla” dominó en todos los aspectos, menos en cantidad de remates al arco. Pero, aunque la visita haya tenido más chances en cuanto a remates, el local fue quien tuvo más precisión. Al mínimo error, González daba las indicaciones necesarias y el equipo supo entender las intenciones que tenía su técnico. La goleada llegó rápido, con un juego simple, sin complicaciones y atacando por la bandas.
3 – El Hat-Trick de Gamba: Sin dudas la gran figura del cotejo fue Lucas Gamba, quien anotó tres goles en el primer tramo y se llevó la pelota. Su presencia en el área fue clave en todo momento, siendo así como marcó los tantos. En el primero se ubicó en el área chica y definió de zurda tras un centro por abajo, en el segundo colocó la pelota de cabeza al palo derecho y en el último sacudió un zurdazo al ángulo izquierdo. A su triplete se sumó el gol de volea de Marco Ruben, quien hizo el tercero, luego de un rebote y que la redonda le quedara cerca del punto de penal.
4 – Tenencia y fluidez en el juego: Los locales supieron aprovechar y manejar la situación en todo momento, hasta en la segunda etapa. Viéndose un equipo bastante rítmico y fluido en el primer tramo, donde a los 33’ ya iban 4-0, tuvieron un control total hasta el final. Aunque levantaron el pie del acelerador y el “Arse” mejoró levemente en el complemento, los de González no sintieron inferioridad futbolística. El juego supo ser bien distribuido por la bandas y en el área hubo una gran respuesta de sus delanteros, algo que escaseaba en el equipo.
5 – Seguridad y orden: Si hay que rescatar a un gran referente en la cancha, que guió, habló e indicó en todo momento, fue el rosarino Jorge Broun. El arquero sostuvo una vista panorámica del campo y el juego del equipo, donde siempre transmitió tranquilidad y seguridad. Sumado a su gran liderazgo, tuvo buenas actuaciones y mantuvo el arco en cero para recuperar la confianza en el campeonato.
Foto destacada: @RosarioCentral