Iván da Cruz (@ivan_daCruz22)
En el partido correspondiente a la Fecha 7 de la Copa de la Liga Profesional, Boca fue efectivo y le ganó por 1-0 a River, en el estadio Monumental. Sebastián Villa, a los 8 minutos del segundo tiempo anotó el único tanto del partido que le permitió al conjunto visitante quedarse con una nueva edición del Superclásico del futbol argentino. El local no pudo desarrollar su volumen de juego habitual y, aunque manejó la pelota durante gran parte del encuentro, no fue efectivo y se quedó con las manos vacías. Por su parte, el “Xeneize” cerró bien los espacios en defensa y aprovechó una desatención defensiva para ponerse en ventaja y llevarse una victoria importante ante su eterno rival. ¡Mira las claves del encuentro!
1- Efectividad: el conjunto visitante aprovechó la chance más clara que tuvo en el partido, facturó y se quedo con una victoria que lo llena de confianza para lo que viene. En el inicio del segundo tiempo, una desatención entre Leandro González Pirez y Franco Armani hizo que quedara una pelota viva adentro del área. Villa, más rápido que todos, madrugó a los futbolistas rivales, eludió al arquero y con el arco vacío marcó el único tanto del encuentro. El “Xeneize” no necesitó muchas situaciones de gol para quedarse con el resultado
2- Tuya, mía, de nadie…: Una pelota que entraba al área de River sin peligro, generó confusión entre el central y el arquero que no se pusieron de acuerdo en el movimiento y protagonizaron un blooper que el rival aprovechó a la perfección y termino poniéndose en ventaja en el marcador. Pirez pensó que Armani iba a salir, el arquero se confió en que el central la iba a despejar, ninguno atacó la pelota y terminó en el único tanto del partido.
3- Una noche redonda de Rossi: El arquero visitante fue la gran figura del encuentro. Aun, con el resultado en 0, tapó un par de pelotas claves que le permitieron al equipo mantenerse en partido y no caer en desventaja. Y luego, ya con el resultado a favor, respondió cada vez que lo llamaron y fue pilar fundamental en la victoria. Sobre el cierre del encuentro, Agustín Palavecino mandó un cabezazo bombeado que se metía y el arquero, con una gran reacción, la tiró por encima del travesaño para mantener el cero en su arco y darle la victoria a Boca.
4- La pólvora mojada: Julián Álvarez, el goleador de River, no estuvo fino y desaprovechó dos claras situaciones de gol que hubieran cambiado el destino del partido. Cuando todavía no se sacaban ventajas, el delantero de la Selección Argentina tuvo dos mano a mano contra Rossi, donde no pudo definir de la mejor manera y terminó perdiendo el duelo individual ante el arquero. Julián, que suele anotarse seguido en la red, esta vez no estuvo fino.
5- La remera dio resultado: La camiseta alternativa de Boca, que fue tema de conversación durante toda la semana previa, finalmente tuvo resultado favorable. El conjunto de la Ribera saltó al campo de juego con una camiseta suplente, completamente amarilla en honor a su predio Casa Amarilla y volvió a ganar en el monumental luego de cuatro años.
Imagen destacada: Prensa Boca